Vamos hablar de la pastas, en sus diferentes tamanos, colores, texturas y su proceso de elaboracion.
Se denomina pasta a los alimentos preparados con una masa cuyo ingrediente básico es la harina, mezclada con agua, y a la cual se puede añadir sal, huevo u otros ingredientes, conformando un producto que generalmente se cuece
en agua hirviendo. Aunque cualquier harina sirve para este propósito,
la mayor parte de las recetas occidentales siguen la tradición italiana y emplean el trigo candeal, en Oriente son habituales otros materiales, como la harina de alforfón o de arroz.
Aportes a la nutrición
La pasta aporta 370 kcal por cada 100g. El principal aporte a la nutrición es el hidrato de carbono, un 13% de proteina y un 1,5% de grasas y minerales.
Las pastas de colores aportan también algunas vitaminas del grupo B, ya que en su preparación se utilizan hortalizas tales como espinacas (verde), zanahoria (naranja), tomate (rojo o naranja). Si no se añade nada, la pasta queda de color crudo (ligeramente amarillento). De igual forma en la zona mediterránea de Europa, se prefiere el uso de aceite de oliva, tomate, pimienta, pescado y sal marina, para la preparación de ésta.
Se dice que existen más de 300 tipos de pastas, si bien los tipos de pastas más generales a los cuales se hace referencia son: la pasta seca (aquella más común que hallamos en el supermercado), la pasta enriquecida (a la cual se le añaden huevos, leche, harina de soya), la pasta fresca (cuya textura es mucho más blanda y debe ingerirse a los pocos días de haber sido realizada), la pasta integral (rica en fibra, vitaminas) y la pasta rellena (que generalmente contiene queso, verduras o carne).
Bueno y hablando de pastas, porque no hacemos unos rollitos rellenos de pollo y salsa bechamel!
Se dice que existen más de 300 tipos de pastas, si bien los tipos de pastas más generales a los cuales se hace referencia son: la pasta seca (aquella más común que hallamos en el supermercado), la pasta enriquecida (a la cual se le añaden huevos, leche, harina de soya), la pasta fresca (cuya textura es mucho más blanda y debe ingerirse a los pocos días de haber sido realizada), la pasta integral (rica en fibra, vitaminas) y la pasta rellena (que generalmente contiene queso, verduras o carne).
Bueno y hablando de pastas, porque no hacemos unos rollitos rellenos de pollo y salsa bechamel!
Ingredientes:
- 1 Paquete de lasagna cocida al dente
- 1 taza de hongos
- 1 cda de mantequilla
- 2 pechugas de pollo cocidas al vapor (reserva el liquido de coccion)
- 2 tazas de salsa bechamel
- Queso mozarella al gusto
- Queso parmesano al gusto
Preparación:
Cocina los hongos en la mantequilla hasta que
cambien de color y estén tiernos, procésalos junto a las pechugas de
pollo, queso crema y el líquido de la cocción del
pollo, sal y pimienta al gusto.
Vierte ½ taza de la salsa bechamel en el fondo
de un molde para horno, rellena los canelones con la pasta de pollo y
queso, colócalas en el molde y báñalas con el resto de la salsa
bechamel, cubre con el queso mozarella y espolvorea el queso parmesano y lleva al horno precalentado a
400 F. por 10 minutos.
Salsa Bechamel
Ingredientes
- Una taza de leche (use evaporada 2%)
- Una cucharada grande de harina de trigo
- Una cucharada de mantequilla
- Sal, pimienta y nuez moscada
Calienta una sartén y añade allí la mantequilla, cuando esté derretida, añade la harina y revuelve. Debe tomar un color marroncito, pero sin llegar a quemarse, ve agregando la leche caliente poco a poco, a medida que revuelves.
Cuando tome la consistencia indicada (ten en cuenta que cuando se
enfríe, se espesará un poco más), apaga el fuego, condimenta con sal,
pimienta y nuez moscada. Luego emplea con pastas, rellenos, para
gratinar o lo que fuere.
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